La igualdad y la no discriminación son aspectos esenciales para el desarrollo, por lo que el segundo resultado de desarrollo contribuye a que mujeres, niñas y colectivos discriminados por su identidad y orientación sexual mejoren el ejercicio pleno de los derechos humanos, para lo cual es necesaria la erradicación de las violencias específicas que sufren. Para ello, la Cooperación Española trabaja, principalmente con instituciones públicas, organizaciones de la sociedad civil y universidades, en la mejora de la protección de las personas supervivientes de violencia de género y la sensibilización sobre la violencia basada en género, fortaleciendo el liderazgo y la participación de las mujeres y población LGTBI en los espacios de toma de decisión y mejorando la empleabilidad de las mujeres, así como su acceso y control de los recursos.